Hace unos día se cumplió los 27 años de la Beatificación de Sor Ángela de La Cruz , Juan Pablo II, en esa fecha inolvidable de aquel 5 de noviembre de 1.982 en el Campo de la Feria (Sevilla), donde tuvo lugar esa gran fiesta, se llenó de corazones agradecidos por la gran obra que nos dejara la tan cercana Sor Ángela de la Cruz, fundadora de las Hermanas de la Compañía de la Cruz.
Bien podemos entender la vida de la Santa desde el punto de vista de la entrega a los demás de la entrega a Dios, “No hay nadie que viva sin cruz y el que huya de una, encontrará otra mayor”, posiblemente el devenir de la vida va esculpiendo en cada corazón su personal filosofía del ser, del saber entender una vida en Cristo y con él , y no bajo la sombra de las vanalidades reconocidas además social y políticamente de una forma mezquina y hueca ,espiritualmente, ya tratan los acontecimientos diarios de demostrar lo que digo , desgraciadamente claro.
Más de uno debería de esculpirse en las “corbatas” la forma de vivir y convivir de la Santa, aunque evidentemente el mundo está lleno de imperfecciones y no pretendamos ser pretensiosos y arreglarlo todo con un simple pensamiento particular y humilde , hacen falta mimbres en nuestro entorno para convencernos de que un mundo mejor es posible , pero eso sí comencemos por nosotros mismos , valga éste pequeño reconocimiento a Santa Ángela de La Cruz desde Actualidad Nazarena .
